Estilos directivos. Toma de decisiones

25.01.2018

Finalmente, para acabar hablaremos de los tipos de dirección que existen, es decir, los estilos directivos para dirigir un equipo de trabajo:

  • Autoritario: El director autoritario es aquel que presiona a sus trabajadores para que realicen un determinado trabajo, es decir, obliga a que hagan las cosas. Sigue la filosofía del "yo"
  • Liderazgo, motivador: Este líder inspira, muestra, anima a los trabajadores para que hagan cosas y también orienta, siempre con espíritu de equipo. Sigue la filosofía de "nosotros". En este caso se da la opción de que el trabajador elija lo que va a hacer con el fin de conseguir que éste quiera hacer cosas. Este tipo de líder es muy importante sobretodo en los peores momentos, cuando no se sabe qué se debe hacer y éste consigue, a través de la motivación, que se salga de esa situación y se consiga el objetivo. Este estilo directivo es el que mejores resultados consigue.

"Si trabajamos bien con las personas, conseguiremos resultados sorprendentes".

Por tanto, la pregunta que nos hacemos es ¿cómo trabajamos en esta línea, para llegar a ser buenos líderes?

Para ello, usaremos el ejemplo del estilo directivo de la malla, que se basa en combinar dos elementos sobre los que tiene que trabajar el directivo: resultados y personas. Se trata de que exista una combinación entre ambos, es decir, entre resultados y personas.

Como observamos en la gráfica, existen cantidad de posibilidades de dirección, por lo que si nos fijamos en los extremos, a modo resumen podemos concluir lo siguiente:

  • 9.0: Estilo autoritario. No importa la gente, solamente el trabajo.
  • 0.9: Líder "buenazo", solo importan las personas.
  • 0.0: Da igual todo.
  • 9.9: Directivo ideal. Consigue lo máximo de su equipo.

Además, a esto se le añade los dos estilos directivos para la toma de decisiones, que son los siguientes:

  • Autoritario: Las toma una sola persona y las impone.
  • Democrático: Las decisiones se toman entre todo el equipo.

Entonces, nos surge la pregunta siguiente: "¿Cuál es el estilo directivo ideal?" Pues bien, tenemos que decir que no existe un estilo ideal per se que seguir, pero siempre hay uno en función de las circunstancias de trabajo y de personas. Es decir, deberíamos trabajar para acercarnos a un estilo 9.9 más una toma de decisiones democrática, siempre que sea posible.

Un error muy frecuente que se comete por parte de los directivos es el de tratar a todos por igual, lo que resulta injusto ya que lo ideal sería un trato equitativo. Las normas en principio son para todos igual pero si tratamos a todos los trabajadores por igual, aquellos que sean buenos tenderán a desmotivarse y los malos se aprovechan de la situación.

La participación de la toma de decisiones también da lugar a muchas posibilidades:

Existen siete grados que van desde un estilo totalmente autoritario hasta uno totalmente de delegación hacia los trabajadores, pasando por los grados intermedios donde directivo y trabajadores se ponen de acuerdo en tomar una decisión. Así, por ejemplo, en el 4º grado la participación del equipo comienza a ser activa, en el 5º directivo y equipo toman una decisión conjunta, en el 6º el directivo permite que el equipo tome las decisiones pero con ciertas condiciones y finalmente en el 7º se muestra la delegación total por parte del directivo, ya que confía plenamente en lo que decida el equipo.

Por último, cabe destacar la importancia de trabajar la MOTIVACIÓN, que proviene del latín "movere" que significa moverse. Ésta se puede trabajar desde dos puntos:

  • Teoría trabajadores X e Y: El trabajador X es el que no quiere trabajar, por lo que cuando trabaja se le incentiva de alguna manera. Por otra parte, el trabajador Y es el que quiere trabajar por naturaleza, por lo que debemos dejarlo y no hacer que pierda las ganas por trabajar.
  • Factores higiénicos y motivadores: Los factores higiénicos son factores básicos, es decir, si no se dan es malo, pero si se dan tampoco afectan mucho. Por otra parte, si no se dan los factores motivadores la motivación cae pero si se dan ésta crece considerablemente.
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